La verdadera conquista no fue territorial. Fue simbólica.
Nos quitaron la idea de imperio, nos hicieron odiar nuestra tradición.
Y lo más eficaz: ya no hay necesidad de opresión cuando el oprimido cree que ha elegido su lugar.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo