Escuchar a esos «grandes periodistas» ya no informar sino interpretar las noticias, sembrar cizaña en cada comentario, replicar una y otra vez sobre los hechos, especular y tergiversar sobre lo que consideran son los impactos de las políticas del cambio, es francamente intolerable. Como diría mi abuelita Laura Rosa: no les corre sangre por la cara, que falta de profesionalismo.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo