
Puno Ardila Amaya
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Lo que indica la lógica dentro de los comportamientos sociales es que, frente a una situación adversa, aparezca el protagonista o alguno de los actores de valor a reaccionar en contra, no a favor. Pero lo sucedido con el expresidente tiene sus razones.
Pongamos un caso: Una vecina ataca a otra porque piensan distinto. Tras una conciliación, la agresora se compromete a la compostura, pero sale cada vez a apoyar a los opositores de su víctima. ¿La agresora actúa con torpeza? No. Por más zote y obtusa que sea la señora, ella sabe perfectamente que está sentando su posición.
Durante el estallido social, cuando redes e informativos daban cuenta de abusos y mal manejo de los agentes, el entonces presidente aparecía en los medios y felicitaba a los policías, y la gente se hacía cruces: «¿cómo puede ser tan torpe?», decían algunos; «imposible que, en vez de llamarles la atención, se disfrace para tomarse fotos con ellos, como si la orden fuera atacar a los manifestantes», decían otros.
El caso es que no se trató de torpezas del entonces presidente, ni demostraciones de idiotez, que lo asiste, claro, pero no tanto como para no alcanzar a entender qué está bien y qué está mal. Él sencillamente es así, y lo que hizo fue expresar qué orilla quiere defender.
En el caso de la foto con Benjamín Netanyahu, no se trata tampoco de torpezas ni de pensar que el Duque es tan torpe como para ir en contra de la razón. No hubo propósitos electorales como los tuvo Pastrana, otro bobo declarado, cuando se tomó la foto con Tirofijo, un hecho que lo convirtió en presidente por la ilusión generalizada de aplacar esa racha de violencia que azotaba a Colombia; aunque la foto no expresaba precisamente la alianza entre Pastrana y las Farc, ni las ideas de Pastrana, que ni él mismo ha tenido claras ni definidas nunca. Ni antes ni ahora.
La foto con el israelí deja muy baja la imagen de Colombia en el escenario mundial, pero deja clara la posición del expresidente frente al conflicto en Gaza. La imagen defiende lo que el Duque quiere defender. Punto. Que Netanyahu fue declarado criminal de guerra y de lesa humanidad y que tiene orden de captura por ser uno de los seres más irracionales en el uso de la fuerza contra indefensos e inocentes, sí, eso el Duque lo tiene claro, porque —insisto— es bobo, pero no tanto; no hasta el hecho de que le vaya a quedar grande entender lo que está haciendo, así como lo supo cuando felicitó a los policías que sacaron ojos, dispararon contra manifestantes y los desaparecieron. Él quiere mostrarse como lo que es, sencillamente.
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