Víctor Solano Franco
Comunicador social y periodista
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El reciente comunicado del movimiento Pacientes Colombia, que agrupa a 199 organizaciones de pacientes, es un grito de auxilio ante la insostenible situación que afecta a millones de ciudadanos. La raíz del problema radica en la inadecuada asignación de recursos. El ajuste de la UPC (Unidad de Pago por Capitación) basado únicamente en la inflación general, sin considerar las necesidades reales del sistema, pone en riesgo la continuidad de los servicios de salud.
Es inaceptable que el Ministerio de Salud opte por mesas de diálogo estériles que no derivan en acciones concretas. Los ajustes financieros que se han realizado no alcanzan a cubrir las necesidades básicas de la población. Un ejemplo preocupante es la ejecución de apenas el 20% de los Presupuestos Máximos asignados para 2025, dejando al 80% de los pacientes desprotegidos.
El vocero de Pacientes Colombia, Denis Silva, ha advertido con razón, que la solución no puede depender exclusivamente de una reforma tributaria pendiente. La vida y la salud de millones de colombianos no pueden estar sujetas a la incertidumbre legislativa.
El sistema de salud colombiano necesita una reforma integral, con una administración transparente y centrada en los pacientes, no en los intermediarios financieros. Es urgente garantizar una financiación adecuada y controlada con manuales tarifarios claros, así como una rendición de cuentas efectiva.
Este llamado no es solo para las autoridades, sino para toda la ciudadanía. La salud es un derecho fundamental y debemos exigir que se prioricen los intereses de los pacientes sobre los beneficios comerciales. Colombia merece un sistema de salud digno, equitativo y eficiente, donde la vida no dependa de cálculos financieros mal diseñados.
PDTA: Mi padre esperaba una ambulancia para traslado de una ciudad a otra y al prestador de los servicios se le ocurrió enviar esa unidad a alineación, balanceo y cambio de aceite; servicios necesarios para éstas, por supuesto, pero que uno supone se gestionan en horarios valle y con programación adecuada para que otras unidades puedan responder ante los pacientes. Y la Nueva EPS, que contrata a esta empresa de ambulancias, callada. Este tipo de intermediaciones tiene que ser real y en favor de los derechos de los pacientes y no de las extrañas relaciones que puedan tener las empresas entre sí.
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