•
La ultraderecha no es un espectro del pasado, es un fenómeno contemporáneo que instrumentaliza la democracia para vaciarla.
•
La democracia no se fortalece cuando se amplifica la lucha de clases, sino cuando se construyen puentes y se impone la ética en las relaciones entre poder político y económico.
•
Se ha invertido la lógica: a quienes la Constitución y la Ley reconocen el derecho a gozar de la protección Estatal, hoy se les demanda que protejan a los funcionarios del Estado.
•
Ese bloqueo busca hacer imposible la vida democrática de Colombia. No es un golpe fulminante ni a mano armada contra las instituciones, es un golpe que se va ejecutando poco a poco; por eso se le llama golpe blando.
•
En resumen: en Colombia, los ladrones de cuello blanco están indignados, los victimarios se sienten ofendidos, y los verdugos de ayer quieren darnos clases de ética pública. La doble moral se volvió política de Estado. Y la indignación, línea editorial.
•
Las elecciones de 2026 se perfilan como el mayor espectáculo político del momento. Discursos cuidadosamente ensayados, estrategias de campaña dignas de un guion cinematográfico y una ciudadanía atrapada entre la ilusión y la incertidumbre. Mientras tanto, ya surgen acciones polémicas que generan debate y cuestionan la transparencia del proceso. ¿Es la democracia un verdadero…
•
Ese DEMOS, el constituyente primario, parece decir: eleven todos los obstáculos que se les ocurra (…). Somos las y los ciudadanos quienes mandamos; ustedes, señoras y señores del poder legislativo, son los que hacen el mandado y lo están haciendo al mal.
•
No podremos ver esta maniobra de los enemigos del cambio, si continuamos intercambiando insultos y buscando la peor vulgaridad para definir a quienes están en desacuerdo con nosotros. A diferencia de Agustín Laje, que no nos ve como adversarios sino como enemigos, nosotros los definimos como conciudadanos que tienen o representan los intereses de…
•
La Jurisdicción Especial para la Paz no se puede convertir en una especie de escampadero para delincuentes cuya intención última es gozar de una rebaja de pena a cambio de someter a las víctimas a nuevas burlas y escarnios.
•
La democracia en Colombia no ha muerto, pero sí anda con suero, una bata que apenas la cubre y un letrero en la espalda que dice “no molestar, en recuperación”. ¡Que viva la democracia… aunque sea en cuidados intensivos!