Política 2026: El Gran Teatro de la Democracia

Política 2026: El Gran Teatro de la Democracia
Por Gustavo Melo Barrera

Las elecciones de 2026 se perfilan como el mayor espectáculo político del momento. Discursos cuidadosamente ensayados, estrategias de campaña dignas de un guion cinematográfico y una ciudadanía atrapada entre la ilusión y la incertidumbre. Mientras tanto, ya surgen acciones polémicas que generan debate y cuestionan la transparencia del proceso. ¿Es la democracia un verdadero ejercicio de participación o apenas el gran teatro donde unos pocos deciden el destino de muchos?

El telón se alza y el espectáculo comienza:

Acto I: La Audición
Los aspirantes al papel principal de la nación hacen su entrada en escena. Algunos llegan con discursos perfectamente ensayados; otros, con improvisaciones dignas del teatro experimental. Promesas imposibles, sonrisas impostadas y un aire de grandeza adornan a estos personajes que no compiten por ser los mejores actores, sino por convencer al público de que no son los peores.

Acto II: Los Guionistas y Directores
Tras bambalinas, los estrategas trabajan día y noche escribiendo guiones con frases efectistas, ensayando gestos y calibrando cada detalle de la escenografía. Se aseguran de que su actor principal tenga el vestuario adecuado, el eslogan perfecto y la dosis justa de indignación, esperanza o patriotismo, según lo exija la escena.

Acto III: El Público y la Ilusión de Participación
La audiencia aplaude, abuchea, discute en redes sociales y defiende apasionadamente a sus personajes favoritos, como si de un melodrama se tratara. Los medios de comunicación actúan como coristas, repitiendo una y otra vez las frases más impactantes. Mientras tanto, algunos espectadores se preguntan si realmente tienen algo que decir en el guion… o si, en realidad, la obra ya estaba escrita antes de que se levantara el telón.

Fínale: La Gran Revelación
El telón cae y los aplausos resuenan. Algunos celebran, otros lloran, y los verdaderos autores de la obra salen discretamente por la puerta trasera. Mientras tanto, el país sigue adelante, esperando la próxima función. Porque en política, como en el teatro, lo importante no es la historia… sino la capacidad del público de seguir creyendo en la magia del espectáculo.

Adenda: Y si pensaban que el teatro había terminado, aquí tienen una escena extra que demuestra que la función nunca acaba. Un adelanto, a modo de entremés, del caos teatral que está por desplegarse. ¡Y vaya que, en política, los entremeses son casi tan intensos como la obra principal!

Entremés: «Colombia 2025: Marionetas en el Gran Teatro del Poder»

Escena I: El Atentado y la Sombra de la Conspiración
El telón se abre con un estruendo. En el centro del escenario, Miguel Uribe cae al suelo tras recibir varios disparos durante un acto de campaña. La audiencia contiene el aliento. ¿Fue un ataque aislado o parte de una trama más grande? Desde su palco, el presidente Gustavo Petro observa con gesto grave y denuncia la existencia de “fuerzas oscuras” detrás del atentado. Mientras tanto, magistrados y políticos de oposición murmuran entre ellos: algunos con expresiones de sorpresa, otros con miradas que delatan cálculo.

Escena II: Las Marchas y el Clamor Popular
Apenas unas horas después, las calles de Cali y otras ciudades se llenan de manifestantes. La consulta popular, impulsada por Petro, se convierte en el nuevo eje del debate nacional. Activistas corean consignas, exigen cambios y celebran la convocatoria. En medio de la multitud, el presidente pronuncia un discurso apasionado: asegura que la consulta es un acto de democracia, no una estrategia política.

Escena III: La Firma del Decreto y el Golpe de Efecto
En un giro inesperado, el decreto de la consulta popular es firmado y publicado. La oposición, aún conmocionada por el atentado, reacciona con furia. Miguel Uribe, desde su lecho de hospital, había grabado un video antes del ataque, denunciando la consulta como un “autogolpe de Estado” y anunciando demandas contra el gobierno. La tensión en el escenario alcanza su punto máximo.

Escena IV: La Indignación y la Ruptura Definitiva
Los partidos de oposición y varios magistrados, que ya han tomado partido, estallan en indignación. Denuncian que la consulta profundiza la crisis política y erosiona el orden democrático. Algunos líderes abandonan el Congreso y anuncian que se detienen las campañas, en gesto solidario con la víctima del atentado y como señal de protesta. Mientras tanto, Petro insiste en que debe cumplir su mandato y que la consulta es la única vía para lograr justicia social.

Fínale: El Público y su Silencio Cautivo
Las luces se apagan, y aparece en escena Don Retórica Mendaz, maestro de ceremonias del Gran Teatro del Poder. Transforma cada noticia en espectáculo. Con tono hiperbólico, dramatiza la realidad con frases capciosas y silencios estratégicos. No informa: influye. Atrapando al público, anuncia que la obra principal —la gran tragicomedia de las elecciones presidenciales y legislativas de 2026— está a punto de desplegar su fastuoso escenario. Así que no se muevan de sus asientos, porque lo que sigue promete giros inesperados y traiciones anunciadas. El público se pone de pie y aplaude… aunque al final no entienda el libreto.