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Cali bajo fuego: la ciudad donde la corrupción, la criminalidad y la indolencia del poder están matando a su gente
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Cali no la asesina un solo actor. La están asesinando entre muchos, y cada día que pasa sin reacción, los verdugos se multiplican.
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Hits de verano, escándalos y repostería
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Gelatina, azúcar, dulce y hartazgo… los ingredientes en contra de la repostera que cocinaron la derrota electoral del partido de los hermanos Milei.
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El genocida Israel, ejemplo de la democracia del capital
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El genocidio ocurre en democracia y a las empresas que gobiernan el mundo les parece un juego muy rentable.
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Plata o plomo
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La peor derrota es aceptar que el valor de la plata vale más que el valor de la dignidad. Ser honrado es un deporte de alto riesgo en Colombia.
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Marcas anónimas y eternas
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Cuando iba por leche, encontré primero un brazo, luego un torso. Dejé caer la bolsa y salí corriendo. Esa imagen nunca se me borró.
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Los candidatos ausentes: el silencio estratégico en la baraja electoral de 2026 (Primera Parte)
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El silencio también es una estrategia: la verdadera partida del 2026 aún no empieza.
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Dos textos distintos y un solo país verdadero
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Un país donde se ignoran los crímenes de linaje pero se condena una ruana de lana.
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Violencia, drogas y miedo: cómo las barras se adueñaron de los estadios en Colombia
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Gustavo Melo Barrera • La sombra de la violencia volvió a Bogotá el pasado 6 de agosto, cuando la celebración del cumpleaños de la ciudad se tiñó de sangre tras los enfrentamientos entre barras bravas de Santa Fe y Millonarios, dejando un muerto y varios heridos. Este episodio suma un elemento más a la…
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De Miami con amor (y cocaína): los fantasmas del narco que acompañan a Trump en la Casa Blanca
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En Miami, los fantasmas del narcotráfico no descansan: visten Armani, rezan en San Lázaro y se sientan en el Congreso para decidir la política exterior de la región.
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Colombia, versión alternativa: la que nunca nos dejaron ver
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Gustavo Melo Barrera • En un universo paralelo —quizás a tres giros de galaxia de aquí— Gustavo Petro gobernó sin que lo interrumpieran cada tres minutos con titulares de “escándalo”, marchas con más cámaras que asistentes y estrategias parlamentarias dignas de un manual de sabotaje. En esa otra Colombia, las reformas prometidas no fueron…