•
La transición energética, si quiere ser justa y sostenible, no puede nacer de prejuicios. Debe construirse con ciencia, con tecnología y con diálogo con las comunidades.
•
La descertificación, más que una sanción, es un espejo incómodo que desnuda la incapacidad del Estado colombiano para resolver las causas estructurales de la violencia y el narcotráfico.
•
No existe, ni es razonable hablar de técnicas de minería no invasivas en el Páramo de Santurbán. ¿De qué manera piensan que se puede sacar el mineral si no es rompiendo la montaña?
•
El falso dilema entre ‘minería o vida’ nos ha atrapado en un debate improductivo.
•
Es inaceptable que el interés particular de un grupo regional se haga a costa de sacrificar el interés general de millones de colombianos que se benefician de la protección de la biodiversidad.
•
El miedo no solo viene de lo que pasa, sino de lo que podría pasar, cuando el Estado no logra dar señales claras de autoridad.
•
Esto no es urbanismo: es una disputa ética. Una elección entre muros o puentes.
•
Se ha invertido la lógica: a quienes la Constitución y la Ley reconocen el derecho a gozar de la protección Estatal, hoy se les demanda que protejan a los funcionarios del Estado.